En preparación para este tremendo acontecimiento, los seguidores de Camping han vendido sus pertenencias, renunciado a sus empleos y despilfarrado dinero en autos y vacaciones familiares. Desde hace meses distribuyen volantes por todo el país, el cuál han recorrido tratando de advertir a la gente de que el fin se acerca. Muchos han gastado cantidades exorbitantes de dinero para dar publicidad al evento en autobuses, espectaculares y el metro.Curiosamente, el propio Camping y los productores en la estación de radio que lidera no parecen haber hecho los mismos preparativos que sus adeptos. En una carta de despedida para sus seguidores, les pide que “ decididamente continúen estando de nuestro lado para proclamar el Evangelio por Family Radio”, a pesar de que se supone que ya nada quedará de tal institución por sus empleados ser devotos cristianos. Los productores de los programas en la estación mantienen programadas actividades hasta el fin del mes.
Aparentemente Camping y sus contadores no confían del todo en que el evento vaya a ocurrir: entre otras curiosidades, han solicitado una extensión para entregar sus documentos fiscales al IRS. Originalmente, tendrían que entregar el papeleo por los 56 millones de dólares que vale la institución (supuestamente sin fines de lucro) el 15 de julio pero han solicitado un prórroga para el 15 de noviembre. ¿Dónde quedó la fe?
Harold Camping (de 89 años) hizo la misma predicción en 1994. Lejos de perder credibilidad, desde entonces se ha hecho de más adeptos, y su organización es más grande y rica que nunca. Tan sólo de 2005 a 2009 recibió $80 millones en donativos para su causa.
