viernes, 17 de junio de 2011

La ONU Comienza a Ponerse al Corriente (LGBT)

A casi tres años de haber sido propuesta por primera vez, el día de hoy la Organización de Las Naciones Unidas aprobó, por estrecho margen de 23-19-3, una resolución en la que se pide llevar a cabo estudios acerca de la discriminación en contra de miembros de la comunidad Lesbiana, Gay, Transgénero y Transexual (LGBT).  A pesar de que solamente se acuerda llevar a cabo los estudios, la resolución A/HRC/17/L.9/Rev.1 es interpretada como una condena a la violencia en contra de personas LGBT.  En 2008, una propuesta similar elaborada por Francia y Holanda se quedó abierta sin que ninguno de los países miembros la ratificaran.  Así mismo, la Liga Árabe creo una contra-resolución que también ha quedado sin ratificación hasta la fecha.  Vale la pena mencionar que la resolución recién aprobada fue propuesta no por un país europeo, sino por Sudáfrica.

Entre los países que votaron a favor se encuentran México, Sudáfrica, Corea del Sur, Argentina, Chile, España y Estados Unidos.  Entre los países que votaron en contra destaca Rusia como único país europeo que no la aprobó, mientras que China fue uno de los tres países que se abstuvieron en la votación.

Un punto que me parece importante resaltar es lo tarde que llega esta resolución.  Desde principios de los 90 que la misma ONU removió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, y desde finales de esa misma década comenzaron las legalizaciones de matrimonios homosexuales en países como Canadá y Holanda.  Virtualmente toda la Unión Europea está libre de homofobia en cuanto a la legislación se refiere desde hace varios años, y varios países del continente americano ya han emprendido medidas para legalizar dichas uniones también.  Entonces, llama la atención que la resolución (que no es obligatoria) simplemente llama a hacer un estudio acerca de la discriminación en los países miembros de la ONU, implicando que dicha discriminación es reprobable pero sin explícitamente condenarla.  ¿Cuánto tiempo más tardarán en promover una resolución obligatoria en donde se reconozcan todos los derechos de esta comunidad, incluyendo el de matrimonio?

El otro punto importante a notar es que, precisamente, los países que votaron en contra hacen la admisión implícita de que ellos sí discriminan contra la comunidad gay y consideran que no tiene nada de malo, o por lo menos prefieren que se mantenga secreta la medida en que lo hacen.  La propuesta no fue de legislar contra la violencia, ni de legalizar nada, ni de siquiera hacer una campaña de conciencia.  ¡Tan solo se pidió hacer un estudio donde se documentara la violencia contra la comunidad LGBT!  No es sorprendente, entonces, que los países que votaron en contra fueran principalmente africanos y asiáticos (fundamentalistas católicos y musulmanes), con las honorables excepciones de Sudáfrica (autor de la iniciativa), Japón, Corea del Sur y Tailandia.

Poco a poco, lento pero seguro, la pelea por los derechos de las minorías sexuales toma un lugar protagónico en la agenda mundial.  Sabemos que la ONU tiene un valor más bien simbólico en el mundo, pero es un símbolo muy grande y visible.  Si la resolución no sirve para emprender acciones concretas contra la discriminación, por lo menos se comenzará un examen de conciencias en los países retrógradas que todavía no consideran que algunas personas sean personas.