martes, 7 de junio de 2011

El Ñoño Explica: Ateísmo

El término “ateo” es distinto a otros en un sentido muy importante.  Es una etiqueta que se le pone a la gente por lo que no es, en vez de lo que sí.  Es como sí, por ejemplo, un ingeniero llevara un letrero que, en vez de decir ingeniero, dijera “no-doctor”.  No hay manera inmediata, basándonos en el letrero, de decir qué es aparte de que no es doctor.  Bien podría ser un abogado, un albañil, un ingeniero o mil cosas más.  ¿De dónde proviene éste término?

La definición más estricta (y más amplia) de un ateo es aquel que no cree en ningún dios.  Eso es todo.  No es necesario ser de alguna corriente filosófica en particular, ni ser científico, ni de cierta política.  Cualquiera que sea la razón para no creer en Dios, el hecho de no creer lo hace a uno, por definición, ateo.  Dicho de otro modo, un ateo es un no-creyente.  A diferencia del ejemplo anterior del no-doctor que podría ser cualquier cosa, en el caso de la existencia de Dios hay solamente dos alternativas: se cree que Dios existe, o no se cree.  Por lo tanto, todos los no-creyentes son ateos ya que no se puede creer y no creer en Dios a la vez.

Tipos de Ateísmo

Hay dos maneras principales de dividir a los ateos: por las razones de su ateísmo y por lo que sí están dispuestos a afirmar acerca de la no-existencia de Dios.

Para el primer caso, hay que reconocer que no todos los ateos lo son por las mismas razones.  Si nos apegamos a la definición técnica, hay muchos más ateos de los que uno piensa.  Para empezar, todos los bebés y niños pequeños son ateos, pues no pueden creer en algo que no conocen o no entienden.  Hasta donde sabemos, lo animales son ateos también.  Esto es lo que pasa cuando uno usa una etiqueta acerca de lo que no se es para identificarse.  Hasta las piedras son ateas.

Sin embargo, hay muchos adultos religiosos que a la vez son ateos: en la corriente secular del budismo no se tienen dioses, por ejemplo.  A pesar de que se le atribuyen características sobrenaturales al mundo (como la reencarnación), ninguna se debe específicamente a un dios.  Simplemente se asume que así es como funciona la naturaleza.  Otros grupos religiosos como los raelianos, en los que se sustituye a los dioses por extraterrestres, también son ateos.

Lo común es que se asuma que un ateo es aquel que no cree en Dios debido a un proceso de análisis escéptico de la cuestión.  En estos casos, el ateísmo es una consecuencia.  Esto es importante, ya que comúnmente se piensa que al hacerse ateo uno va a pensar de tal o cual modo, cuando es al revés.  Hay cierta manera de pensar que provoca el ateísmo en algunas personas.  Pero se puede dar el caso de que otras personas podrían aplicar esa manera de pensar y llegar a conclusiones distintas.

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Al concentrarnos en éste último grupo de ateos que llegaron a su ateísmo por convicción, podemos aplicar el segundo criterio de para comparar entre ellos: lo que están dispuestos a afirmar acerca de la no-existencia de Dios.

Ateísmo Fuerte vs. Débil

Nuevamente, éstos términos no son muy exactos pero ya se usan de manera extendida.  Básicamente, el ateísmo “débil” es aquel en el que se considera que los argumentos y la evidencia a favor de la existencia de Dios son insuficientes, por lo que se considera injustificado creer que exista.  En el ateísmo “fuerte” se considera no solamente que los argumentos y la evidencia no apoyan la idea de que Dios exista, sino que, por el contrario, apoyan la idea de que no.

Ateísmo y Agnosticismo

Otro punto importante a tratar es la diferencia entre agnosticismo y ateísmo.  Lo primero que hay que decir es que no son mutuamente excluyentes, ya que el agnosticismo se refiere a lo que se no se sabe y el ateísmo a lo que no se cree.  El agnóstico afirma que no hay manera de saber, por medio de una prueba o demostración, si Dios existe o no.  Se puede, entonces, ser agnóstico y creer o no creer en Dios.  De hecho, la mayoría de las personas creyentes, cuando se les orilla, aceptarán que no pueden saber si Dios existe, pero lo creen de todos modos.  En este caso, serían agnósticos teístas.  Por otro lado, los ateos usualmente concederán que no pueden saber que Dios no existe, pero creen que no.  Es de notar que las mismas personas que se llaman a sí mismas agnósticas suelen no conocer esta distinción.  Tendrían que especificar si son agnósticos teístas (creyentes) o no.  Por default, si dicen que son agnósticos y nada más, también son ateos, pues no se puede creer en algo que no se sabe.

Errores Comunes

Entre los errores más comunes al tratar con un ateo, se encuentra el suponer que se sabe de su manera de pensar por saber que es ateo.  Como vimos anteriormente, un ateo tiene una etiqueta de “no-creyente en Dios”.  Pero, como el “no-doctor”, podría ser cualquier cosa aparte.  La no creencia en Dios no dice nada, por sí sola, acerca de otras creencias que pueda o no tener la persona en cuestión.  Un ateo puede ser liberal, conservador, anarquista, comunista, capitalista, raeliano, budista… todo lo que implique creencias aparte de Dios. 

Esto va relacionado a otro error común, que es asumir que porque una persona no cree en Dios, entonces no cree en nada.  Esto es como decir que los “no-doctores” no son nada, cuando realmente pueden ser ingenieros, abogados, albañiles, contadores y más. 

Finalmente, hay quienes consideran que el ateísmo es otra religión.  ¡Éste es el error más grande!  Es como decir que no coleccionar estampas es un hobby.