martes, 28 de junio de 2011

Ahora Resulta…

El secretario de gobernación del estado de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, se declaró a favor de las uniones entre personas del mismo sexo.  El funcionario se declaró dispuesto a apoyar legislación que legalizara las uniones de éste grupo social, siempre que no se le llame ‘matrimonio’.  Guzmán es identificado como parte del ala más conservadora del Partido Acción Nacional—que gobierna el estado desde 1994—y es el brazo derecho del actual gobernador, Emilio González Márquez.  El funcionario es, además, el principal aspirante a la candidatura del PAN para la gubernatura en el 2012.

Lo importante—e impactante—de la declaración radica en que el mismo Guzmán fue quien interpuso una controversia constitucional contra la legalización de los matrimonios gay en el Distrito Federal en 2009, argumentando que Jalisco no reconocería las uniones homosexuales por ser contrarias a su constitución y la Constitución Mexicana.  Guzmán y González Márquez argumentaron en aquel entonces que el propósito del matrimonio era la formación de una familia por un hombre y una mujer y que no serían reconocidas uniones que no cumplieran con ese estándar (sic).  La motivación de la controversia fue transparentemente religiosa y fue un secreto a voces que el retrógrada cardenal Juan Sandoval Íñiguez fue quién instruyó a Emilio a presentar algún recurso contra la legalización en el DF.  A pesar de citar razones supuestamente legales, la constitución no menciona que el matrimonio debe ser exclusivamente entre hombre y mujer, razón por la cuál la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó la controversia constitucional.  En el artículo 4º se lee que “El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia,” más no se menciona en ningún momento que el matrimonio esté limitado a parejas [fértiles] heterosexuales.

Pero, ¿por qué el secretario pasó de una posición reaccionaria a una vanguardista?  Obviamente, por incrementar sus posibilidades en la próxima elección para la gubernatura, donde seguramente se medirá contra el alcalde del municipio de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, quien prácticamente se encuentra en campaña desde que tomó el cargo en 2009.  El consenso es que ningún candidato panista puede ganarle, dado que la población está harta y decepcionada de los gobiernos panistas de los últimos 18 años.  De estar en una posición más ventajosa en las encuestas, seguramente Guzmán se habría declarado en contra de las uniones gay todavía, o por lo menos hubiera evitado pronunciarse respecto al tema.  Dado el cambio de actitudes entre la población hacia la comunidad homosexual, especialmente entre los jóvenes, Guzmán seguramente intenta distanciarse de su antecesor, Emilio González, quien hiciera declaraciones infames contra la comunidad LGBT a lo largo de su sexenio y desde que era alcalde de Guadalajara en 2006.  Guzmán todavía ni siquiera inicia la campaña y ya está cínicamente dando patadas de ahogado; por más mediocre que resulte Aristóteles Sandoval como candidato, 18 años de gobiernos retrógradas no serán olvidados fácilmente por la comunidad gay en Jalisco, tan numerosa en proporción como en el mismo Distrito Federal.



domingo, 26 de junio de 2011

El Ñoño Explica: Armonía

La armonía es la correcta utilización de sonidos para lograr resaltar una melodía.  Se basa en el uso de consonancias y disonancias para lograr que una línea melódica pueda ser acompañada por otras líneas que están subordinadas a ella.  A estas líneas se les llama comúnmente acompañamiento.  Una armonización correcta puede resultar en un enriquecimiento sustancial de una melodía, haciéndola más disfrutable permitiendo que más voces o instrumentos puedan participar en tocarla, sin estorbar.  La armonía se basa en acordes, que son el resultado de tocar 3 o más sonidos de manera simultánea.  Tomemos, como ejemplo, una bonito tema del compositor Gluck:

Tema

Para hacer un acompañamiento competente a esta melodía, hay que tomar en cuenta varias cuestiones:

  • La armonía implicada por la melodía.  Esto es, identificar los acordes a los que pertenecen las notas que están acentuadas y/o que tienen duración mayor.
  • Identificar el ritmo armónico de la pieza.  Esto consiste en identificar cada cuánto vamos a hacer un cambio de acorde, para lo cual debemos poner especial atención a los cambios en la armonía implicada por la melodía.  Puede ser que un mismo acorde sirva para dos o más compases consecutivos, pero podría resultar monótono así.  Es conveniente buscar más de una alternativa para armonizar cada nota o grupo de notas que se nos presentan en el tema.
  • Identificar notas que no pertenecen a la armonía implicada.  Debemos darnos cuenta que no todas las notas contribuyen a delinear la armonía de un tema.  Algunas notas son puentes entre otras, otros son pequeños adornos, otras son disonancias que a propósito no encajan con las demás… Debemos identificarlas y decidir cómo lidiar con ellas.
  • El diseño del acompañamiento.  Así como la melodía tiene un contorno y las notas suelen tener cierto patrón de figuras, debemos escoger un diseño apropiado para el acompañamiento.

No entraré en los detalles técnicos de la armonización en este post, ya que requeriría de varias páginas para cada uno de los puntos anteriores.  Por lo pronto presento una armonización del tema anterior que hice yo, siguiendo los pasos que acabo de describir.  No he verificado como la armonizó Gluck, pero supongo que sería algo parecido.  Por conveniencia, utilicé armonización a 4 voces para el siguiente ejemplo:

Tema acomp

Como ejemplo, vale la pena ver qué pasa si modificamos los sonidos del acompañamiento, para ver cómo queda la armonía e ilustrar lo importante que es saber las reglas (que no he mencionado aquí específicamente).  Tan solo mover algunas de las notas hacia arriba o hacia abajo sin pensar resulta en lo siguiente:

Tema estropeado

¡Detestable! Podemos escuchar cómo, sobre todo en los primeros dos compases de la pieza, el acompañamiento choca con la melodía en vez de darle soporte.  Por coincidencia, algunos de los sonidos alterados no fueron tan perjudiciales en los últimos compases, pero aun así el acompañamiento anterior hecho concienzudamente resulta muy superior a éste.



lunes, 20 de junio de 2011

Los Principios Detrás de la Legalización de las Drogas

21DIASFUMANDOPORROS La legalización de las drogas suele ser propuesta desde un punto práctico, haciendo énfasis en que son redituables para los zares de la droga precisamente porque son ilegales.  Si bien esto es cierto, los argumentos más potentes (decisivos, considero yo) a favor de la legalización provienen de principios, no de la práctica.  A pesar de que se tienen ejemplos reales de países que han legalizado el consumo de drogas, notablemente Portugal, pocas veces se presentan estos argumentos “teóricos”, recurriendo a ver la legalización como el mal menor.  De hecho considero tan contundentes estos argumentos que, aun si en la práctica resultaran en mayor consumo y no redujeran la violencia, habría que legalizar de todos modos.

Soberanía Sobre el Propio Cuerpo

Primero, hay que notar que ni el gobierno ni ninguna otra entidad debe tener el derecho a decidir por los ciudadanos qué es bueno para ellos y qué no.  ¿Cómo es que existen sustancias evidente nocivas, como el cigarro y el alcohol, que el gobierno no prohíbe?  Las personas hacen todo tipo de cosas a sus cuerpos que pueden o no causarles daño o provocarles molestias a lo largo de su vida.  Nadie mandaría a la cárcel a alguien por un mal corte de pelo o un tatuaje, ¿cierto?  Tampoco se encarcela a la gente por su actividad o preferencia sexual—salvo vergonzosas excepciones contra homosexuales y prostitutas, que también merecerán más en este espacio—mientras se lleve a cabo en privado.  Otro ejemplo más contundente todavía es el de la obesidad: ¿no tendría sentido encerrar a la gente obesa, por poner en riesgo su salud y poner un pésimo ejemplo a sus hijos?  La obesidad mata muchas más personas cada año alrededor del mundo que todas las drogas combinadas: tan solo hay que imaginar todos los infartos y complicaciones por diabetes que provocan miles de muertes diariamente.  Otros problemas no letales pero que definitivamente afectan la calidad de vida de las personas obesas son problemas en las rodillas, hernias discales, fatiga, disfunción sexual, baja autoestima y el simple hecho de que no caben en muchos lugares.  Según la lógica de la prohibición, ¿no debería intervenir el gobierno, promulgando una ley que haga ilegal estar gordo?  Si parece absurdo, es porque lo es.  Si no se prohíben los tatuajes, malos peinados, piercings, liposucciones, circuncisiones, implantes, cigarros y alcohol, ¿qué sentido tiene prohibir otras sustancias que la gente libremente decide aplicar a su propio cuerpo?

Crimen Sin Víctima

Éste ultimo punto acerca de la libertad nos lleva al siguiente principio a considerar: el consumo de drogas es un crimen sin víctima.  Si tomamos en cuenta solamente el acto del adicto que llena su jeringa con una sustancia, prepara la vena de su brazo y finalmente se inyecta, ¿en qué momento está coartando la libertad de otra persona?  ¿A quién lastimó, violó, insultó, robó o defraudó?  Inclusive antes de esto, cuando se dispone a conseguir la droga, el adicto quiere comprar la droga, y el dealer se la quiere vender.  Si ambos son adultos, ¿dónde está el problema?  Mientras sea consensual, no se está lastimando a nadie en la venta de la droga.  ¿Y cuál libertad está siendo violada cuando se cultiva amapola, coca o mariguana en un plantío?  ¿Cuáles derechos y garantías se están violentando?  En todas sus etapas (producción, distribución y consumo) las drogas no lastiman a nadie más que cuando mucho a la persona que por voluntad propia las está tomando.  ¡No hay víctima!  Si la gente no quiere consumir drogas porque son malas para su salud, pues tienen la libertad de no consumirlas y ya.  Lo que no tiene sentido es que el gobierno tenga derecho a decirle qué cosas puede y no puede hacer con su propio cuerpo, siendo además que ya permite que se hagan cosas iguales o peores que el consumo de drogas.



viernes, 17 de junio de 2011

La ONU Comienza a Ponerse al Corriente (LGBT)

A casi tres años de haber sido propuesta por primera vez, el día de hoy la Organización de Las Naciones Unidas aprobó, por estrecho margen de 23-19-3, una resolución en la que se pide llevar a cabo estudios acerca de la discriminación en contra de miembros de la comunidad Lesbiana, Gay, Transgénero y Transexual (LGBT).  A pesar de que solamente se acuerda llevar a cabo los estudios, la resolución A/HRC/17/L.9/Rev.1 es interpretada como una condena a la violencia en contra de personas LGBT.  En 2008, una propuesta similar elaborada por Francia y Holanda se quedó abierta sin que ninguno de los países miembros la ratificaran.  Así mismo, la Liga Árabe creo una contra-resolución que también ha quedado sin ratificación hasta la fecha.  Vale la pena mencionar que la resolución recién aprobada fue propuesta no por un país europeo, sino por Sudáfrica.

Entre los países que votaron a favor se encuentran México, Sudáfrica, Corea del Sur, Argentina, Chile, España y Estados Unidos.  Entre los países que votaron en contra destaca Rusia como único país europeo que no la aprobó, mientras que China fue uno de los tres países que se abstuvieron en la votación.

Un punto que me parece importante resaltar es lo tarde que llega esta resolución.  Desde principios de los 90 que la misma ONU removió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, y desde finales de esa misma década comenzaron las legalizaciones de matrimonios homosexuales en países como Canadá y Holanda.  Virtualmente toda la Unión Europea está libre de homofobia en cuanto a la legislación se refiere desde hace varios años, y varios países del continente americano ya han emprendido medidas para legalizar dichas uniones también.  Entonces, llama la atención que la resolución (que no es obligatoria) simplemente llama a hacer un estudio acerca de la discriminación en los países miembros de la ONU, implicando que dicha discriminación es reprobable pero sin explícitamente condenarla.  ¿Cuánto tiempo más tardarán en promover una resolución obligatoria en donde se reconozcan todos los derechos de esta comunidad, incluyendo el de matrimonio?

El otro punto importante a notar es que, precisamente, los países que votaron en contra hacen la admisión implícita de que ellos sí discriminan contra la comunidad gay y consideran que no tiene nada de malo, o por lo menos prefieren que se mantenga secreta la medida en que lo hacen.  La propuesta no fue de legislar contra la violencia, ni de legalizar nada, ni de siquiera hacer una campaña de conciencia.  ¡Tan solo se pidió hacer un estudio donde se documentara la violencia contra la comunidad LGBT!  No es sorprendente, entonces, que los países que votaron en contra fueran principalmente africanos y asiáticos (fundamentalistas católicos y musulmanes), con las honorables excepciones de Sudáfrica (autor de la iniciativa), Japón, Corea del Sur y Tailandia.

Poco a poco, lento pero seguro, la pelea por los derechos de las minorías sexuales toma un lugar protagónico en la agenda mundial.  Sabemos que la ONU tiene un valor más bien simbólico en el mundo, pero es un símbolo muy grande y visible.  Si la resolución no sirve para emprender acciones concretas contra la discriminación, por lo menos se comenzará un examen de conciencias en los países retrógradas que todavía no consideran que algunas personas sean personas.



martes, 14 de junio de 2011

Legal Abortion Saves Lives. No, Really!

This an English version of my post in Spanish on abortion in Mexico, but it’s not a word-for-word translation, since the status of abortion is different in America.  However, the reasons I’ll give for keeping abortion legal in the States come from the same arguments for its legalization in Mexico.  Given that this is always a raging topic of discussion in American social and political life, I thought it appropriate to comment on it.  Hopefully, the perspective from an outsider will help contribute a grain of sand to the debate.

There’s but two arguments that I’d like to present for keeping abortion legal in America; both come from a practical approach to the situation.  I know that the usual debate about the issue centers mostly on the humanity-citizenship of the fetus on one hand, and the individual reproductive rights of women on the other.  However, I don’t need to get into that discussion for the practical reasons that abortion should be kept legal.  The debate is certainly very entertaining, but I think there are practical points to be made that trump any argument for the humanity of the fetus, at the same time that they don’t require any feminism (not that that’s a bad thing).  Therefore I will, for the sake of argument, concede right now that a zygote, an embryo, a fetus, and a baby are equivalent.  I don’t actually think they are, but it’s actually not relevant to my points.  The only thing I ask the pro-life reader in return is to recognize that the lives of the women involved are just as valuable as those of their unborn.  Fair enough?  Well, here goes:

On The Purpose of Laws

Why do we actually make things illegal?  Sure, there’s the intention dissuading people from certain behavior, but that has no effect on reality.  Homicide is illegal, and yet it happens everyday.  The same goes for fraud, kidnapping, burglaries, etc.  Making something illegal has little or no effect in actually convincing people not to do it.  The real, practical reason we have laws is to have legal justification for sending people to jail.  So the question then becomes: why do we send people to jail?  Obviously, rehabilitation is not the answer.  Sure, there’s the odd case of an exemplary prisoner who turns his life around but, for the most part, criminals are worse after they go to jail.  So the thing that jail is useful for is, actually, to remove an individual from society.  Society says to the criminal: “You may not care or understand that what you did was wrong, but at least we’ll make sure you won’t be able to keep doing it.”  That’s what jail is about.

Practical Argument for Legal Abortion #1: Crime & Punishment

What should be the penalty for aborting, assuming it were illegal?  In Mexico, the penalty depends on the circumstances of the abortion but is usually no less than 10 years in prison.  But is this fair or necessary?  Depending on the term of the pregnancy, an abortion may be possible through the administration of hormonal drugs that basically induce a miscarriage.  However, this procedure doesn’t always work, and surgical methods are usually required to complete the abortion.  If the pregnancy is more advanced at the point of abortion, then the surgical method is the only viable option.  Do women like going through these procedures?  Does anyone seriously think that women enjoy abortions?  The surgical procedure is, basically, a rape with surgical instruments.  After going through something like this, what incentive would a woman have to do it again?  It’s not like women get paid to put themselves through this.  The emotional trauma resulting from such a procedure, both for their own violation and for the loss of a human life, leaves life-long scars.  What is the use of putting women in jail for years after they’ve gone through an abortion?  As in the case of drug consumption, the supposed criminal is also the victim, because the crime itself is the punishment.  Putting women in jail for aborting is useless overkill.

Practical Argument for Legal Abortion #2: Women are People, Too

When abortion isn’t legal it happens anyway, just as prostitution, murder, drug use, fraud, kidnapping, and all other crimes.  The difference is that illegal abortions (known colloquially as back-alley abortions) are not only lethal for the fetus, but also for the mother.  Using the stats in Mexico to make a rough argument we can then extrapolate to America, we have: 100,000 illegal abortions per year in Mexico, resulting in 1500 women dead from complications such as hemorrhage and infection.  For the sake of argument and calculations, we can simplify the ratio conservatively to roughly 1 woman dead for every 100 illegal abortions.  In Mexico City, the only place in where abortion is legal in Mexico, there have been 58,000 abortions since legalization in 2007.  This means 580 women who would have died from complications in a back-alley abortion got to live.  Considering that those abortions would have happened anyway if abortion were illegal, a net 580 human lives were saved.  If you can count, you can see why legalization is a preferable scenario. If you could choose between 58,000 dead versus 58,580 dead, wouldn’t you take the lower number?  The short version is this: if abortion is legal, a human life is lost (remember the disclaimer I make about this statement in the intro); if abortion is illegal, those same lives are lost, plus an additional one for every hundred.

Americans, especially women, should value the right that they have to abortion.  In Mexico, women are still jailed even for accidental abortions.  There have been cases of 10 year old girls forced to give birth after being impregnated by rape, and anti-woman legislation is still alive and well all over the territory (the penalty for cattle theft is 9 to 25 years in prison in some states, compared to 3 to 6 years for a man who kills his wife).  America should cherish the progress it has made in women’s rights and the separation of church and state.  It is still, weather we Mexicans like it or not, our closest neighbor, ally, and example.



domingo, 12 de junio de 2011

Por Qué el Aborto Debe Ser Legal en México

México es uno de los pocos países del hemisferio norte en donde el aborto sigue siendo ilegal (el azul en el mapa indica los que sí lo permiten).  La única excepción en territorio mexicano a esta regla es el Distrito Federal, que despenalizó el aborto a partir de abril de 2007, decisión que fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2008.  Desde ese momento hasta la fecha, se han practicado 58,392 interrupciones del embarazo hasta mayo de este año.  Sin embargo, en el resto del país continua siendo ilegal, llegando al punto de obligar a niñas violadas a dar a luz, en casos como éste y éste.  Además, se tiene encarceladas a mujeres a lo largo y ancho del país, sin que se tengan datos precisos de cuántas están ahí, debido a la opacidad de los gobiernos a reconocer que siquiera existen estos casos.  En muchas ocasiones los supuestos abortos no son más que accidentes como éste, pero de todos modos se le manda a la cárcel a las mujeres por tener un accidente.

Para Qué Son Las Leyes

Contrario a lo que se suele pensar, las leyes prohibitivas tienen un efecto disuasivo prácticamente nulo.  Está prohibido el homicidio, pero sucede; está prohibido el fraude, pero de todos modos sucede; está prohibido drogarse, pero de todos modos sucede… ¿Tiene caso, entonces, prohibir cosas si la gente las hará de todos modos?  La respuesta es que, en el caso de acciones que limitan la libertad de los demás, sí.  No tenemos penas carcelarias para disuadir a los homicidas, sino para asegurarnos de que no lo vuelvan a hacer.  Lejos de tener un efecto disuasivo o rehabilitador, las prisiones sirven para remover a miembros de la sociedad.  Esto es, para evitar la reincidencia del daño que le causaron a otras personas.  Por lo tanto, para que el asesino no vuelva a matar, se le manda a la cárcel.  Nadie espera que una ley evite que suceda un problema; más bien, da un marco jurídico para aplicar una pena posterior a los hechos, de modo que no se repitan.

Crimen y Castigo

Si nos brincamos el debate acerca del los derechos del feto (debate interesantísimo, pero no necesario para esta parte de la discusión) y concedemos, por cuestiones de argumento, que sí es un ser humano y persona, entonces la mujer que aborta sí está traspasando los derechos de otro.  Pero, ¿por qué sería necesario castigarla adicionalmente?  Un aborto no es una experiencia para nada agradable, ya sea que se trate de un ser humano o no lo que se está extirpando del cuerpo.  Existen abortos inducidos mediante medicamentos, pero casi siempre requieren un procedimiento quirúrgico de todos modos.  Además, lo peor de la experiencia es la parte psicológica y emocional del procedimiento, que deja secuelas a la mujer por toda su vida.  ¿De qué sirve, después de esto, meter a mujeres jóvenes, pobres y destrozadas a la cárcel?  ¿Acaso alguien cree que les gustó abortar y que están ansiosas de volverlo a hacer?  En este caso, el supuesto crimen es el castigo.

Contar Hasta Dos

Nuevamente, no es necesario entrar al debate de los derechos del producto para entender por qué debe legalizarse el aborto desde un punto meramente práctico.  Cuando una mujer se practica un aborto clandestino, lo hace en condiciones de higiene poco recomendables, exponiéndose a infecciones y hemorragias, sobre todo si lo hace ella sola.  Si tiene ayuda, no hay garantía de que su cómplice sea un médico entrenado (casi nunca lo es, de hecho) y puede ser ésta segunda persona la que termina por provocar la muerte de la mujer en cuestión.  Un aborto es un procedimiento quirúrgico y como tal requiere medidas de higiene y profesionalismo médico que se encuentran solo en hospitales.  Suponiendo que el aborto fuera legal en todo el país, como lo es en el D.F, y suponiendo que todos los fetos son personas, entonces habría hasta ahorita 58,392 muertes provocadas por el aborto legal.  Ahora, si regresamos al estado anterior de la situación en el que esos 58,392 abortos serían clandestinos, aparte de los 58,392 muertos del caso anterior, 58,392 mujeres estarían expuestas a morir también.  Según datos del Consejo Nacional de Población, en México hay 102,000 abortos al año, resultando en unas 1500 muertes de mujeres (cuatro diarias).  Según esa proporción de 1500 por cada 100 mil, el aborto legal en el DF ha salvado hasta ahora unas 500 a 600 vidas (de 125 a 150 por año).

Suponiendo que un feto es una persona, con el aborto legal muere uno.  Si es ilegal, seguro se muere ese uno y hay riesgo de que también muera uno más.  Si podemos escoger entre perder una vida o perder dos—decisión terrible que muchas mujeres enfrentan diariamente—¿hay alguna duda de que debemos escoger la opción en donde se pierdan menos vidas?

--Más estadísticas aquí.

--Instituto Guttmacher (EU).

--Lo que dice la ONU al respecto.



miércoles, 8 de junio de 2011

What is Atheism?

The term “atheist” is different from other labels used to describe people in an important way.  It’s a label for what a person isn’t instead of what that person is.  It’s as if, for example, an engineer carried around a sign that said “non-doctor” instead of “engineer”.  There is no immediate way, based on the sign, to tell what that person is apart from “not a doctor”.  He could very well be a lawyer, a construction worker, an engineer, or a thousand other things.  Where does this term come from?

The strictest and broadest definition of atheism is lack of a belief in God.  That’s it.  It’s not necessary to belong to a particular philosophical current, nor to be a scientist, nor of a certain political persuasion.  Whatever the reason for disbelief in God, the fact of non-belief is what defines a person as an atheist.  A difference from the example of the non-doctor above who could be just about anything else, is that there are only two possible stances of belief about God: either one believes that he exists or that he doesn’t.  All non-believers in God are atheists, since they can’t believe and disbelieve in God at the same time.

Types of Atheism

There are basically two ways of breaking down atheists: one is by the reasons for their atheism and the other is by what they’re willing to affirm about God’s non-existence.

For the first case, first we must point out that not all atheists are so for the same reasons.  If we stick to the technical definition, there’s many more atheists than it may seem at first.  All babies and small children are atheists, since they cannot believe something they don’t know or understand.  Also, as far as we know, all animals are atheists, too.  This is what happens when identifying things using labels about what they aren’t instead of what they are.  Even rocks are atheists.

However, there are many religious people who are also atheists: the secular current of buddhism, for example, has no gods.  Even though supernatural characteristics are attributed to the world (such as reincarnation), none of them are due specifically to a god.  Other religious groups like the raelians substitute aliens for gods and therefore are atheists as well.

It is common to assume that an atheist is he who lacks a belief in God because of a process of skeptical analysis of the question.  In these cases, which do not include all atheists, atheism is a consequence.  This is important, since a common conception is that becoming an atheist produces certain thoughts or behaviors, when it’s the other way around.  There is a way of thinking that provokes atheism in some people.  However, it may be the case that some people apply that same thinking process and come to different conclusions (such as “God exists”).

Diagram

When we focus on this last group of atheists by conviction, we can apply the second criteria for comparison among them: what they are willing to affirm about God’s non-existence.

Weak and Strong Atheism

Once again, these terms are not very exact but are already used extensively.  Basically, weak atheism consists of considering the arguments and evidence for the existence of God to be insufficient, and therefore the belief in Him is considered unjustified.  In strong atheism, the evidence is considered to be not only insufficient for God’s existence, but to actually support the idea that there is no God.  This is a subtle but important difference!  Weak atheism stops at the point where evidence and arguments for God are deemed insufficient; strong atheism takes those arguments and evidence to counter with a positive claim that God doesn’t exist.

Atheism and Agnosticism

Another point worth discussing is the difference between agnosticism and atheism.  First we have to point out that they are not mutually exclusive, since agnosticism is a stance on knowledge and atheism is a stance on belief.  Agnostics affirm that there is no way to know, by way of a test or demonstration, if God exists or not.  It is possible to be, therefore, agnostic and also believe or disbelieve in God.  In fact most believers—when pushed—will admit that they can’t know for sure there is or isn’t a God, but that they believe anyway.  In this case, this makes them “agnostic theists”.  Likewise, atheists usually concede that they can’t know for sure there is no God, but they believe there isn’t.  It’s worth noting that the same people who usually call themselves “agnostic” usually don’t know this subtlety!  If we were strict, they would have to specify if they’re agnostic theists (believers) or agnostic atheists.  By default, if they say they’re agnostic and nothing else, then they are also atheists, since they can’t believe in a God they don’t know, and that lack of belief is the definition of atheism.

Common Misconceptions

Among the most frequent misconceptions about atheists is supposing that their way of thinking can be known or deduced from the fact that they are atheists.  As we saw above, an atheist has a “non-theist” label on him.  But, just as the “non-doctor” could be anything else, so could an atheist believe in all kinds of things besides God.  Non-belief in a God says nothing about other beliefs the atheist has or doesn’t have.  An atheist could be liberal, conservative, anarchist, communist, capitalist, raelian, buddhist… Any other belief or set of beliefs other than God.

This is related to another common mistake, which is to assume that, because a person doesn’t believe in God, then he or she doesn’t believe in anything.  This is like saying that “non-doctors” are nothing, when they could be engineers, lawyers, plumbers, accountants, and much more.

Finally, there are those who consider atheism to be just another religion.  This is the biggest misconception of them all, and demonstrates that they don’t know a thing about what atheism is!  To say atheism is another religion is like saying that not collecting stamps is a hobby.

martes, 7 de junio de 2011

El Ñoño Explica: Ateísmo

El término “ateo” es distinto a otros en un sentido muy importante.  Es una etiqueta que se le pone a la gente por lo que no es, en vez de lo que sí.  Es como sí, por ejemplo, un ingeniero llevara un letrero que, en vez de decir ingeniero, dijera “no-doctor”.  No hay manera inmediata, basándonos en el letrero, de decir qué es aparte de que no es doctor.  Bien podría ser un abogado, un albañil, un ingeniero o mil cosas más.  ¿De dónde proviene éste término?

La definición más estricta (y más amplia) de un ateo es aquel que no cree en ningún dios.  Eso es todo.  No es necesario ser de alguna corriente filosófica en particular, ni ser científico, ni de cierta política.  Cualquiera que sea la razón para no creer en Dios, el hecho de no creer lo hace a uno, por definición, ateo.  Dicho de otro modo, un ateo es un no-creyente.  A diferencia del ejemplo anterior del no-doctor que podría ser cualquier cosa, en el caso de la existencia de Dios hay solamente dos alternativas: se cree que Dios existe, o no se cree.  Por lo tanto, todos los no-creyentes son ateos ya que no se puede creer y no creer en Dios a la vez.

Tipos de Ateísmo

Hay dos maneras principales de dividir a los ateos: por las razones de su ateísmo y por lo que sí están dispuestos a afirmar acerca de la no-existencia de Dios.

Para el primer caso, hay que reconocer que no todos los ateos lo son por las mismas razones.  Si nos apegamos a la definición técnica, hay muchos más ateos de los que uno piensa.  Para empezar, todos los bebés y niños pequeños son ateos, pues no pueden creer en algo que no conocen o no entienden.  Hasta donde sabemos, lo animales son ateos también.  Esto es lo que pasa cuando uno usa una etiqueta acerca de lo que no se es para identificarse.  Hasta las piedras son ateas.

Sin embargo, hay muchos adultos religiosos que a la vez son ateos: en la corriente secular del budismo no se tienen dioses, por ejemplo.  A pesar de que se le atribuyen características sobrenaturales al mundo (como la reencarnación), ninguna se debe específicamente a un dios.  Simplemente se asume que así es como funciona la naturaleza.  Otros grupos religiosos como los raelianos, en los que se sustituye a los dioses por extraterrestres, también son ateos.

Lo común es que se asuma que un ateo es aquel que no cree en Dios debido a un proceso de análisis escéptico de la cuestión.  En estos casos, el ateísmo es una consecuencia.  Esto es importante, ya que comúnmente se piensa que al hacerse ateo uno va a pensar de tal o cual modo, cuando es al revés.  Hay cierta manera de pensar que provoca el ateísmo en algunas personas.  Pero se puede dar el caso de que otras personas podrían aplicar esa manera de pensar y llegar a conclusiones distintas.

diagramaA

Al concentrarnos en éste último grupo de ateos que llegaron a su ateísmo por convicción, podemos aplicar el segundo criterio de para comparar entre ellos: lo que están dispuestos a afirmar acerca de la no-existencia de Dios.

Ateísmo Fuerte vs. Débil

Nuevamente, éstos términos no son muy exactos pero ya se usan de manera extendida.  Básicamente, el ateísmo “débil” es aquel en el que se considera que los argumentos y la evidencia a favor de la existencia de Dios son insuficientes, por lo que se considera injustificado creer que exista.  En el ateísmo “fuerte” se considera no solamente que los argumentos y la evidencia no apoyan la idea de que Dios exista, sino que, por el contrario, apoyan la idea de que no.

Ateísmo y Agnosticismo

Otro punto importante a tratar es la diferencia entre agnosticismo y ateísmo.  Lo primero que hay que decir es que no son mutuamente excluyentes, ya que el agnosticismo se refiere a lo que se no se sabe y el ateísmo a lo que no se cree.  El agnóstico afirma que no hay manera de saber, por medio de una prueba o demostración, si Dios existe o no.  Se puede, entonces, ser agnóstico y creer o no creer en Dios.  De hecho, la mayoría de las personas creyentes, cuando se les orilla, aceptarán que no pueden saber si Dios existe, pero lo creen de todos modos.  En este caso, serían agnósticos teístas.  Por otro lado, los ateos usualmente concederán que no pueden saber que Dios no existe, pero creen que no.  Es de notar que las mismas personas que se llaman a sí mismas agnósticas suelen no conocer esta distinción.  Tendrían que especificar si son agnósticos teístas (creyentes) o no.  Por default, si dicen que son agnósticos y nada más, también son ateos, pues no se puede creer en algo que no se sabe.

Errores Comunes

Entre los errores más comunes al tratar con un ateo, se encuentra el suponer que se sabe de su manera de pensar por saber que es ateo.  Como vimos anteriormente, un ateo tiene una etiqueta de “no-creyente en Dios”.  Pero, como el “no-doctor”, podría ser cualquier cosa aparte.  La no creencia en Dios no dice nada, por sí sola, acerca de otras creencias que pueda o no tener la persona en cuestión.  Un ateo puede ser liberal, conservador, anarquista, comunista, capitalista, raeliano, budista… todo lo que implique creencias aparte de Dios. 

Esto va relacionado a otro error común, que es asumir que porque una persona no cree en Dios, entonces no cree en nada.  Esto es como decir que los “no-doctores” no son nada, cuando realmente pueden ser ingenieros, abogados, albañiles, contadores y más. 

Finalmente, hay quienes consideran que el ateísmo es otra religión.  ¡Éste es el error más grande!  Es como decir que no coleccionar estampas es un hobby.



domingo, 5 de junio de 2011

Why Abstinence Education Fails

Teen pregnancy and sexually transmitted diseases (STDs) are some of the most prevalent underlying problems in societies around the world.  They can lead to other problems such as abortions, low education (especially among teenage mothers), higher mortality rates, and even contribute to overpopulation and thus poverty.  If these problems could be tackled efficiently, the fabric of societies around the world would be strengthened.  However, the conservative right around the world, particularly the religious portion, has made it impossible to properly address the issue by implementing the counter-productive strategy of focusing on abstinence education, rather than an integral sexual education in conjunction with accessible contraception.

At first glance, abstinence education seems to make sense.  Basically, the premise is that if a certain behavior is risky to an individual, then it should be avoided.  And so, if teenagers (or adults, even) engage in sexual intercourse carelessly, and if that behavior results in pregnancy or an STD, then they shouldn’t be having intercourse.  Sounds reasonable.

The problem is that, under that logic, almost any activity could be banned on grounds that it poses a certain risk.  For example, some people who drive do so recklessly or under the influence of some substance, and then cause accidents.  Therefore, we shouldn’t teach people how to drive.  Yes, even the responsible ones who aren’t likely to have any accidents or even tickets should abstain from driving, because something could happen to them.  Because there is a certain risk, they shouldn’t be doing it.

Obviously, this isn’t done.  This is because it is fundamentally unfair to punish all of society for the recklessness of some individuals by limiting their freedom.  If some people drive recklessly, then we encourage the use of seatbelts and give tickets to dangerous drivers.  Anyone can recognize such unfairness in an extreme example such as the one above, but not everyone recognizes it when it comes to sex in teens.  Why is this? One simple but huge reason is religion.  When it comes to sexuality, religions around the world have but one view: there is no such thing except for procreating.  If it happens to feel good, that’s only an unwanted side-effect.  The irony is that most people around the world don’t have sex with reproduction in mind.  The only thing they’re looking for, most of the time, is pleasure.  If there were nothing pleasurable to sex, the human species would probably die out in a couple of generations, especially in developed countries where religion has been tamed and reproduction is just an afterthought–if it is a thought at all.

In the real world, however, it turns out that humans are animals and as such they have instincts and urges.  The attempt to suppress sexual behavior in teens has resulted in the worst possible scenario: they have sex anyway (anal sex is actually way up in abstinence focused states and countries) and are in most cases completely oblivious to the risks involved.  This results in STDs and unwanted pregnancies, along with psychological problems in some cases.  In every generation, the potential workforce is diminished by the scores of men and women who won’t grow to be doctors, lawyers, engineers, or CEOs.  Instead, they’ll have to find a quick and easy minimum-wage job to make ends meet for themselves and their newborn.  Some young women opt for terminating the pregnancy, resulting in tremendous psychological trauma.  What’s worse is that, without proper education about why what happened to them happened, they re-engage in the same behaviors and fall into the traps again.

But why do teens not pay attention to the religious ban on sex?  Well, they probably do, it’s just that they don’t understand it.  The problem is that they don’t see anything risky with their behavior (because they don’t know enough about it) and so abstinence is to them just another tool that adults use to control them.  If they understood what STDs were, and how people get pregnant and how to prevent it, they would regulate their own behavior.  Kids are not stupid.  None of them actually want to get HIV or gonorrhea, and very few even want to have kids of their own one day (at least when they’re in high school).  However, sex is one of the things grown-ups do, and they want to do it, too.  Ironically, the more sex information kids have, the more likely they are to postpone their sexual activities for later in life.

Just as we don’t ban driving, but instead encourage drivers to use seatbelts, encouraging condom use should be the minimum we could do for teens.  The ideal situation would be that they could have access to all contraceptive methods, regardless of their age or gender.  Young men and women would greatly increase their chances of getting ahead in life before creating a family of their own, or even opt not to have a family at all.  Entire life projects would not depend on chance anymore, but more on the merits of the individual.  Obviously, a life without HIV would probably be easier, too.  Thorough sexual education is probably the single biggest action that can be undertaken to improve quality of life in the world. It would greatly help in attaining the only cure for poverty that has worked every time around the world, and is the one thing that all religions oppose: the empowerment of women.



jueves, 2 de junio de 2011

El Futuro: Bodas y Divorcios por Internet

La automatización de los procesos y los trámites ha traído grandes beneficios en los últimos 30 años, desde la llegada del Internet.  Gran número de trámites han quedado reducidos a pequeñas operaciones que los ciudadanos pueden hacer desde casa como pagar sus impuestos, la tenencia de su auto, sacar una cita en Hacienda, etcétera.  Sin embargo, hay todavía una cantidad de trámites que dependen de humanos y grandes cantidades de papel y tiempo para concretarse.  Tal es el caso de las bodas civiles y los divorcios.

La Intromisión del Estado Atenta Contra la Libertad de sus Ciudadanos


Dejando a un lado por ahora las uniones religiosas y sus anulaciones por ser completamente opcionales y de nula trascendencia en el mundo práctico, además de ser un asunto privado, las uniones y separaciones civiles sí son, por definición, derecho de todos.  Si a uno no le gustan las reglas de una iglesia en particular para contraer nupcias o anularlas, pues se puede cambiar de iglesia o dejar de creer y santo remedio.  Pero, ¿cómo puede uno dejar voluntariamente de ser ciudadano? ¿Cómo pueden las personas cambiar de código civil a su antojo?  La respuesta es, evidentemente, que no pueden.  Es por esto que hay quienes pensamos que el gobierno debería tener como fin y como medio la libertad de las personas (no necesariamente cayendo en las congruentes barbaridades de grupos como los Libertarios en Estados Unidos, que ya a su tiempo discutiré en este espacio).

¿Qué decisión es más personal que la de unir la vida de uno con otro?  Posiblemente solo la decisión de terminar esa unión, o la opción de terminar la vida misma cuando ésta es más una carga para los amados y uno mismo que un gusto.  No me malinterpreten: el trámite para casarse por el civil es, honestamente, muy sencillo y rápido.  Es completamente realista pensar que, a partir del momento que una pareja toma la decisión de casarse legalmente, en cuestión de una semana o menos ya estén firmando su acta correspondiente.  Lo que no es tan fácil es deshacer esa unión: de entrada, en la mayor parte del país debe transcurrir por lo menos un año antes de poder siquiera iniciar trámites de divorcio (el Distrito Federal es la única excepción hasta ahora, permitiendo divorcios en cualquier momento).  Sin embargo, persiste la necesidad de las autoridades de requerir que haya una o más causales de divorcio para llevarlo a cabo.  ¿Acaso piden causales para el matrimonio?  El Estado no tiene nada que andar haciendo pidiéndole a la gente que explique por qué ya no quieren estar con alguien.  Es una decisión completamente personal con quién  esté o no enamorado(a) uno(a).  El resultado es miles de mujeres golpeadas que no pueden hacer nada acerca de su situación, así como miles de hombres homosexuales atrapados en vivir una mentira por los hijos (como si al divorciarse ya no los fueran a querer, o como si un padre golpeador/violador fuera mejor que uno homosexual).

Libertad y Eficiencia


Ahora bien, si quitáramos las causales de divorcio y se le permitiera a las personas hacer y deshacer sus uniones libremente, estaríamos ya más cerca de un grado máximo de libertad.  ¿Cómo podemos mejorar aun más la situación?  Fácil: quitamos el elemento burócrata del trámite automatizándolo.  No es difícil, tan solo hay que hacer algo de programación y crear algo así como un Facebook pero en el Registro Civil.  Cada ciudadano, ya sea desde nacimiento o a partir de cierta edad, tendrá asignado a sí una cuenta en dicho sitio.  A esta cuenta podrá acceder con un número de identificación o nombre de usuario y una contraseña, como en miles de sitios ya existentes de Internet.  Una vez adentro, podrá consultar información como su Acta de Nacimiento y tendrá la opción de imprimirla o mandar una copia certificada a quien la necesite.  Dicho trámite inclusive se podría cobrar, ya sea por tarjeta de crédito o directamente en las cajas del registro: tan solo se le asigna un número de pago y trámite al interesado y desde su casa u oficina lo puede introducir al sistema para comprobar el pago.

¡Cuánta burocracia se ahorraría con esto!  Supongamos, además, que ciertas instituciones tienen acceso a consultar ésta información en línea: ya no sería necesario pedirle a las personas que traigan actas en original y copias.  Simplemente consultan el nombre de la persona en línea y comprueban que es quien dice ser.  Además, no se podría falsificar dichos documentos y se ahorraría cantidad tremenda de papel.  Así mismo, en el mismo sistema se podrían implementar mecanismos de control, como un límite en el número de documentos que un ciudadano puede imprimir o mandar en cierto periodo.

Tal sistema crearía una oportunidad de liberar a las personas del yugo de la burocracia en cuanto a sus vidas de pareja se refiere.  Por ejemplo, el sistema podría funcionar de modo que, a partir de cierta edad (digamos 18) las personas puedan especificar un cónyuge.  Si el cónyuge apunta, simultáneamente, a la otra persona en su propia cuenta, ¡violá, están casados!  Para hacerlo más riguroso, se pueden tener escáners de huellas digitales (ya se usan en algunas empresas para que los empleados chequen sus entradas y salidas) para garantizar la identidad de los contrayentes y se puede poner un límite de tiempo dentro del cuál deben completar la operación (digamos 20 minutos).  No se necesitaría un juez, pues todo queda en la bitácora del sistema.  Los mismos contrayentes pueden verificar sus datos para cerciorar que estén correctos. Sus contraseñas y huellas digitales aseguran que no haya robos de identidad.

Una vez realizada la transacción podrían gozar de los beneficios del sistema instantáneamente.  Por ejemplo, al solicitar un crédito hipotecario en su banco, una pareja no tiene mas que darle al ejecutivo sus nombres para que éste busque en línea y compruebe que están, efectivamente, casados.  ¡No más actas de matrimonio impresas con miles de copias!  Lo mismo va para seguros médicos, visitas en hospital, herencias…

La misma libertad se podría tener para anular los matrimonios: simplemente entra el cónyuge agraviado al sistema y borra al otro.  ¡Listo!  En caso de los divorcios “por mutuo acuerdo”, basta con que cada uno de los ex-esposos borre al otro de su cuenta en el espacio para un cónyuge y ya quedó la transacción.  Los contratos que tengan firmados como pareja serían entonces inválidos o completamente cancelados y cada uno podrá seguir con su vida.  En caso de que solo uno de los dos quiera separarse, entonces el sistema puede ofrecer todo tipo de opciones e información acerca de cómo continuar el litigio legal tradicional.  Si hay niños, no hay problema, al cabo también están en el sistema: todo el protocolo de trámites legales se puede desencadenar automáticamente con un solo clic.

Obviamente, hay que pulir mucho más esta idea e idear qué controles se le pondría a las personas: no más de un cónyuge a la vez, cierta mayoría de edad, no más de X número de bodas y divorcios al año, cierto costo por cada operación, etcétera.  Todo esto y más se puede incorporar al sistema.  No habría jueces ni burócratas decretando qué pueden o no hacer otras personas con sus propias vidas y la corrupción en torno a los trámites sería cero, pues no se puede corromper a una máquina.  Las reglas quedarían claras y serían fácilmente modificables en caso de ser necesario.  Las personas tendrían libertad de ser responsables o no, arruinar sus vidas o no, ser felices con una persona, otra o ninguna.  El verdadero amor entre los esposos y entre éstos y sus hijos no tiene nada qué temer a la libertad de las personas.  Igual que la situación actual, pero ahorrando infinitamente en tiempo, papel y burocracia.  ¿Alguien argumentaría que más libertad es algo malo?