domingo, 24 de julio de 2011

Separación Iglesia-Estado Violentada… Una Vez Más

Ya de por sí es un secreto a voces que el gobernador de facto en el estado de Jalisco es el cardenal Juan Sandoval Íñiguez.  Éste ser nefasto ha tenido de rehén al estado desde la muerte de su antecesor, Juan Posadas Ocampo, en 1993.  Desde entonces, Sandoval pasó a tener influencia en la política del estado, llegando inclusive a decidir cuáles marchas y manifestaciones se aprobaban y cuáles no, así como a promover iniciativas contra el aborto y las uniones homosexuales.  Un brevísimo recuento de su manera de pensar (y una investigación por lavado de dinero) lo pueden encontrar aquí.  Actualmente, tiene como lacayo al igualmente retrógrada Emilio González Márquez, gobernador del estado.

Sin embargo, la intromisión del funesto personaje llega más allá de lo que ya se sospechaba: de acuerdo con los últimos cables diplomáticos divulgados por Wikileaks, el cardenal pidió al gobierno de George Bush que interviniera para impedir el triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las elecciones presidenciales de 2006.  Adicionalmente, advirtió que la creciente tendencia hacia la izquierda en América Latina era un peligro y debía ser frenada mediante la intervención de Estados Unidos.  La petición se dio cuando se encontró en el Vaticano en una reunión con el embajador estadounidense, Francis Rooney.  De paso, le pidió una contribución económica para sacar adelante el estancado proyecto del Santuario de los Mártires en Guadalajara.  El cable diplomático (en inglés) lo pueden encontrar aquí.

Al enterarse de la filtración del cable, Sandoval optó por fingir demencia y negar lo sucedido, aunque sí admitió haberse reunido con Rooney.  Supuestamente, ni él ni el cardenal Claudio Hummes (brasileño), también presente en la junta, mencionaron nada acerca de AMLO ni la ola de gobiernos de izquierda que se mencionan en el cable.

Cuánto más tendrá la sociedad tener que soportar a éste individuo, solo el Papa lo sabe, ya que su sucesión es inminente… desde hace más de tres años.  Sandoval renunció a su cargo desde entonces, pero Herr Ratzinger lo ha mantenido en su lugar… ¿por qué será?  Lo cierto es que hay un amplio sector de la sociedad Jalisciense que aborrece al tipo y ya no puede esperar a que sea sucedido.  ¿Y si la Iglesia fuera democrática?  Mejor ni empecemos por ahí…



miércoles, 20 de julio de 2011

Propuestas Electorales Que Harían la Diferencia

Actualmente se encuentran atoradas las reformas laboral, política y electoral en la rama legislativa.  Entre las cosas que debaten hay algunos cambios que podrían repercutir en la vida de los ciudadanos, aunque probablemente los mismos partidos se las arreglarán para seguir exprimiendo recursos al erario público.  A continuación presento brevemente algunas ideas que se me ocurren para mejorar la democracia en México.  Algunas, admito, son actualmente inalcanzables o utópicas; sin embargo, no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionarlas y dentro de 30 años, cuando tengan posibilidades de cumplirse, poder decir “¿Ya ven? Les dije…”

Reelección Legislativa y Ejecutiva

De las ideas que he pensado, ésta ya ha sido muy comentada e inclusive se encuentra en la reforma política que pronto se comenzará a discutir en el legislativo.  Sin embargo, considero que todos los cargos deberían estar disponibles para la reelección, incluyendo las presidencias, alcaldías y gubernaturas.  Si el principio de la rendición de cuentas aplica para los legisladores, ¿por qué no aplica para los alcaldes, gobernadores y presidentes?  Obviamente, la reelección debe estar acompañada de la revocación de mandato para estos mismos puestos.  Recomiendo el siguiente sitio y documental acerca de la reelección, que me ha ahorrado muchas explicaciones en este espacio: http://www.reeligeocastiga.org/2011/07/18/documental-reelige-o-castiga/.

Candidaturas Independientes

Nuevamente, ésta opción ya se encuentra en la propuesta de reforma política aunque, como siempre, los candidatos ciudadanos la tienen muy difícil para competir con los tiempos y costos que manejan los partidos.  Sin embargo, son la clave para romper con el dominio de la partidocracia que tiene secuestrada al país desde la supuesta “alternancia” que se dio en el 2000.

Sincronización de Elecciones a Nivel Nacional

Entre las cosas que más me exasperan de nuestro sistema político-electoral es que todos los años, en alguna parte del país, hay elecciones.  Pueden ser legislativas, de gobernadores o federales.  Esto lleva a que los partidos se paralizan dentro del congreso, argumentando que hay que esperar a que pasen los tiempos electorales para poder legislar y hacer su trabajo.

¡Idiotas!  ¿Para qué carajos votamos por ellos si no es para que nos den gusto, especialmente en tiempo de elecciones?  Si tienen un buen desempeño, pues votamos por ellos; si no, no.  Mientras nuestros imbéciles legisladores se niegan a hacer su trabajo, en Israel empiezan guerras en las épocas electorales; acá no pueden ni sacar adelante las reformas más obvias que el país necesita, porque la gente está poniendo atención a cómo hacen el trabajo para el que se les paga.  Si hay un momento para proponer y sacar adelante ideas es, precisamente, en tiempos electorales.

En fin, para evitar la parálisis electoral bastaría con simplemente sincronizar los calendarios electorales de los estados y la federación: puede haber puestos interinos que duren meses o uno que otro año en los estados que así lo requieran para que la mitad de los estados tenga elecciones cada tres años y la otra mitad tres años después.  De esta manera, no habría pretexto para no hacer su trabajo durante por lo menos tres años a la vez.  Quizá esta medida por sí sola podría lograr más que todas las demás, inclusive combinadas.

El Voto Negativo

Los ciudadanos deberíamos tener la opción de decidir, además de quién nos parece mejor candidato, qué candidato definitivamente no queremos que resulte ganador.  Debido al sistema que tenemos actualmente, resulta que el candidato “ganador” usualmente no tiene el respaldo ni siquiera de la tercera parte de los electores.  Si se combinara la suma de votos positivos con los negativos que tienen los candidatos, se podría llegar a tener, si no el mejor candidato, por lo menos el menos odiado por todos.  ¡Nos hubiéramos ahorrado por completo a personajes nefastos como Fox!

Abolir el Financiamiento Público de los Partidos

Actualmente, los partidos políticos que tienen secuestrado al país reciben miles de millones de pesos de nuestros impuestos para sus gastos, por el simple hecho de ser partidos políticos.  ¿Qué pasaría si solamente pudieran hacer uso de contribuciones voluntarias por parte de la ciudadanía y los miembros de sus partidos?  Inclusive en Estados Unidos no se utiliza ni un dólar de dinero público para financiar a los partidos ni a sus campañas; resulta que tienen que convencer a la población de que su opción es la mejor y merece apoyo.  ¡Qué barbaridad!



sábado, 9 de julio de 2011

El Ñoño Explica: La (No) Inercia

Contrario a lo que ha sucedido en entregas anteriores de “El Ñoño Explica”, en esta ocasión quisiera dedicar un artículo a un concepto que no existe.  En vez de explicar por qué algo es, ahora le dedicaré unas palabras a explicar por qué no es.

Definición de Inercia

La inercia, nos decían en la secundaria y la prepa, es la propiedad que tienen los objetos de resistir a un cambio en su rapidez y/o dirección de su movimiento, cantidades que conjuntamente conocemos como velocidad.  De este modo, un objeto viajando en línea recta a cierta velocidad x “se resiste” a cambiar de rumbo o a detenerse.

Ejemplo: La Fuerza Centrífuga

Una supuesta aplicación del concepto de inercia lo vemos cuando vamos en un automóvil a cierta velocidad y éste da vuelta en alguna calle.  Sentimos que somos “jalados” en dirección contraria a la vuelta que da el auto, e inclusive tenemos que sujetarnos de algo y cuidar que nuestra bebida no se nos tire.  A esta sensación de ser jalados en dirección contraria al giro se le llama fuerza centrífuga y es una manifestación de la inercia: nuestros cuerpos “resisten” el cambio de dirección que hace el coche y, por lo tanto, somos mágicamente jalados en dirección contraria.

CarritosInercia

El diagrama de arriba ilustra la situación: en un momento dado, tanto el auto como el conductor tienen velocidades iguales y se mueven en línea recta hacia delante (flecha azul y verde).  Al momento de dar vuelta a la derecha, según la idea de la inercia, la fuerza centrífuga provoca que el conductor experimente un jalón hacia la izquierda.  Sin embargo, ésta idea es equivocada.  Lo que realmente está sucediendo es que la fuerza que la dirección del auto ejerce sobre éste para cambiar de rumbo no la ejerce sobre el conductor, por lo que éste mantiene su velocidad anterior.  Esto resulta en la sensación del conductor de ser jalado hacia la izquierda, cuando lo que realmente está sucediendo es que sigue en línea recta y el vehículo lo está empujando hacia la derecha.

Las Leyes de Newton

Un objeto mantiene su velocidad si no hay una fuerza neta que se produzca sobre él.  Si un objeto es sujeto a una fuerza neta, entonces adquirirá un cambio en su velocidad (aceleración) proporcional a la fuerza que se le aplicó e inversamente proporcional a su masa, según la Segunda Ley de Newton:

F = ma, por lo que a = F/m

Entonces, ¿de dónde sale la idea de que los cuerpos “resisten” un cambio en su velocidad?  Curiosamente, la confusión parece ser provocada por una lectura poco cuidadosa de las mismísimas Primera y Tercera Ley de Newton:

Primera Ley:  Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él.

Tercera Ley: Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.

Aplicando la Tercera Ley al ejemplo de auto anterior, parece ser que la interpretación equivocada surge de pensar que a la acción del auto corresponde una reacción del conductor.  ¡Esto es un error grande!  El auto puede dar vuelta gracias a que la dirección hace girar las ruedas con respecto al piso.  El piso responde empujando al auto en dirección contraria y el resultado es que gira hacia la derecha.  Nada tiene que ver el conductor: por eso es que realmente continúa en línea recta, aunque se siente jalado hacia la izquierda.  La acción y reacción se da entre las ruedas y el piso, no entre el auto y el conductor.  De aquí, sería fácil usar la Primera Ley para equivocadamente decir que el conductor se resiste al movimiento del auto.

En el mundo físico, una fuerza actúa sobre un objeto para producir un cambio en su velocidad, o no.  La ausencia de fuerza no es a su vez una fuerza, de la misma manera que no coleccionar estampas no es un hobby.  La inercia es un concepto inútil y además equivocado que provoca un entendimiento erróneo acerca de cómo funciona el mundo físico. La fuerza centrífuga es un concepto ficticio, por ser derivada de la inercia.



lunes, 4 de julio de 2011

Cobrar Impuestos a la Iglesia es lo Correcto

¿Por qué reciben las iglesias una exención de pagar impuestos, cuando el resto de la población debe arreglárselas para cumplir?  Supuestamente, las iglesias son instituciones sin fines de lucro que contribuyen a la sociedad; adicionalmente, la separación Iglesia-Estado se extiende a los impuestos para evitar el favoritismo en los cobros (o exenciones) de impuestos entre distintas agrupaciones.  Sin embargo, considero que ambas de estas condiciones no se cumplen, particularmente en lo que se refiere a la Iglesia Católica, a la que pertenecen—todavía—88% de lo mexicanos.

El Costo Social de la Iglesia Católica

Lejos de aportar positivamente a la sociedad mexicana, la Iglesia Católica ha provocado daños y atrasos sociales en diversas áreas.  Tan sólo considerar dichos atropellos bastaría para justificar, si no el cobro de impuestos, sí el de cuantiosas indemnizaciones y reparaciones:

  • Millones de mexicanos no pueden casarse con quien aman, debido a la descarada homofobia promovida desde el púlpito a las masas y en privado a servidores públicos, en plena violación del estado laico.  Además de que no existe evidencia de que sea perjudicial en sí la homosexualidad, no existe un sólo argumento en su contra  que no tenga raíces religiosas.  La influencia de la iglesia se traduce en que millones de mexicanos tienen que vivir como ciudadanos de segunda, sin posibilidad de heredar bienes a su ser amado, contratar un crédito hipotecario en pareja, visitarse en el hospital, acceder a seguro social y muchas otras ventajas prácticas que ofrece la figura legal del matrimonio.
  • La desinformación en materia de educación sexual es quizá el mayor daño que ha hecho la iglesia, pues resulta en embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.  Por si no fuera suficiente, estos problemas se esparcen principalmente entre la población joven, dejando a una generación completa marcada de por vida.  La Iglesia disemina temor en la población acerca de la efectividad y seguridad de los distintos métodos—ambas comprobadas desde hace décadas en todo el mundo—a la vez que promueve métodos “naturales” que no hacen sino tender una trampa a la juventud para que tengan más hijos al costo que sea.
  • Íntimamente relacionado al punto anterior está la condena de la iglesia a toda salud reproductiva de las mujeres, especialmente el aborto y la esterilización.  A pesar de engañar con cizaña a la población femenina para que se embarace cuantas veces sea posible, le niegan la posibilidad de corregir el error y rescatar su vida.  Las miles de mujeres jóvenes y pobres que mueren cada año por abortos a causa de embarazos no deseados son, además, criminalizadas y estigmatizadas por las mismas personas que provocaron dichos embarazos en primer lugar.
  • Por si fuera poco, en muchos casos los jóvenes que tienen actividad sexual sin educación contraen enfermedades que fácilmente se podrían evitar con el simple uso del condón.  Si bien el problema de contagios de VIH en México no es tan grande como en África, basta un solo caso atribuible a la doctrina retrógrada de la Iglesia para condenarla.
  • Finalmente, el encubrimiento intencional y sistemático de pederastas es una bofetada para toda la población.  La Iglesia insiste en “manejar” la situación de manera interna, reubicando a sacerdotes abusivos de niños en nuevas parroquias a la vez que intimidan a las víctimas para que callen.  No contentos con la situación, además le echan la culpa a los homosexuales.

Con el cobro de impuestos a la opulenta Iglesia Católica bastaría y sobraría para cubrir los daños anteriores en modos prácticos: podemos calcular, exactamente, cuántos condones, antirretrovirales, abortos, matrimonios y hasta años de cárcel cuesta la Iglesia cada año.  Después de todo, la Iglesia está recibiendo un ingreso y, a pesar de los bienes que hace, éstos quedan opacados por el grandísimo costo social que genera en la población.  Otras instituciones sin fines de lucro pueden ser caritativas y serviciales a la población sin el daño colateral que produce la Iglesia Católica.  Además, participa activamente en la vida política del país, instruyendo a los ciudadanos por quién votar y por quién no; cuenta, de facto, con su propio partido político—el PAN—desde donde ejerce control sobre todos los habitantes que gobierna—incluyendo a los de otras religiones y ateos.  Lo justo, lo moral, lo ético, es que que—por lo menos—pague el daño social que provoca.



sábado, 2 de julio de 2011

Ten Things Conservatives Can Do (Or Not) To Improve The World

Conservatives in the United States and around the world tend to focus their policy-making on prohibitions and abolitions: from drugs, to abortion, to science, to the government itself, all they do is focused on trying to stop others.  The irony is that others don’t want to make conservatives do anything at all: in fact, nobody actually counts on them to do things, since they’re focused on not doing things.  Debates rage in societies about dozens of issues regarding the proper role of government, morality, and even science.  Often in these discussions, conservatives tend to proclaim that the other side shouldn’t do this or that, and then advocate for some sort of prohibition or other.  Given the repressive nature of this group of society, I thought it might do good to propose to them, briefly, solutions to the hot-button issues in a way they can understand (i.e., things they can avoid doing themselves).

  1. Against abortion? Don’t have one.  First of all, assuming conservatives are 50-50 male-female, half of them should have nothing to say about this issue.  Second, there is no such thing as anyone who is pro-abortion; there are just those who realize abortion does more harm when it is illegal than when it is legal, and those who don’t.  Pro-life is, as the late great George Carlin said, anti-woman.
  2. Don’t like homosexual marriage? Don’t marry one.  OK, so two guys three houses down the street live together an want to get married.  Does that in any way affect their neighbor’s relationship with his/her wife/husband?  If the answer is no, then you there’s nothing to fear from gay marriage.  If the answer is yes, then there’s a lot to gain from it!
  3. Don’t want universal public health care? Pay for your own.  If people don’t have to worry about going broke when they get sick, does that make them less free, or more?
  4. Think global warming is a hoax? Get out of the way and let the rest of us fix it.  The potential costs of not doing anything far outweigh the costs of doing something unnecessary or ineffective.  If we add to that the fact that it’s already happening—you don’t even need to bother with the science, just look at the news—getting out of the way and letting the rest of us do something is the least conservatives can do.
  5. Don’t believe in evolution?  Fine, just let the man give his biology class.  We don’t teach numerology along with math, alchemy with chemistry, homeopathy with physics, or holocaust denial with history.  If skinheads can sit through history class, then surely Christians can sit through biology.
  6.  Don’t like assisted suicide?  Then don’t do it.  Death can be a painful and humiliating experience, but it doesn’t have to be.  If we can choose to die, or to suffer miserably, drag our family with us, and then die anyway, how is that choice difficult at all?
  7. Don’t like migrants? Don’t hire them.  Pretty self-explanatory.
  8. Think drugs are bad? Don’t do them.  Same principle as abortion.  Besides, we know what will happen if we legalize: just look at Portugal.
  9. Don’t want stem cell research? Don’t use it.  There will be more for the rest of us and we’ll need less of point #6.
  10. Don’t like free speech?  Then shut up!  If you have ridiculous ideas, then you will be ridiculed.  If your ideas are not respectable, they will not be respected.

In short, all conservatives have to do is be people of congruence and integrity.  Nobody is going to make them marry a homosexual, do drugs, have an abortion, kill themselves, or anything that goes against what they believe… All the rest of us ask of them in return is that they don’t legislate their opinions onto our lives.  If they want to be backward superstitious bigots, then that’s fine!  When they give up sovereignty over their own bodies and minds, they hurt nobody but themselves.  Meanwhile, those of us who care about civilization and progress can move forward, and everybody wins.